El 64% de los navarros desconoce ayudas de la Administración para la Rehabilitación de su vivienda.
Según una encuesta encargada por IRACHE (asociación navarra de consumidores), estas ayudas para rehabilitación, son más conocidas por las mujeres (40 %) que por los hombres (31 %) y en las localidades de más de cinco mil habitantes, un 42 %, que en las poblaciones más pequeñas, un 28 %, concluye el informe encargado por la asociación que, según indica, recibe continuas consultas de personas que buscan orientación sobre cómo afrontar obras de rehabilitación en su vivienda.
Estas consultas pueden deberse, además de a posibles ayudas o subvenciones, a mayorías necesarias para afrontar las obras en el edificio vecinal o a problemas que han surgido durante la ejecución de los trabajos.
La rehabilitación es necesaria en unos casos por el deterioro de los edificios con el paso del tiempo y en otras para incorporar avances técnicos que posibilitan estándares de consumo energético mucho más eficientes.
Actualmente, según indica Irache, la administración ofrece ayudas para que estas obras de rehabilitación y de eficiencia energética de edificios y viviendas sean menos costosas para los ciudadanos. Sin embargo, el 64 % de los navarros las desconoce.
Estas subvenciones pueden llegar a hacerse cargo de hasta el 50 % del coste de las obras, en función de la antigüedad del edificio, los ingresos de los interesados y con un importe máximo por vivienda, generalmente. Además habrá que cumplir una serie de requisitos ya determinados por la normativa.
En cuanto a las mayorías para iniciar unas obras de rehabilitación en un edificio vecinal, en principio, si bien habría que estudiar cada caso de forma particular, según la Ley de Propiedad Horizontal requiere que tres quintas partes de los propietarios aprueben estas obras, siempre que no sean necesarias para mantener la seguridad o habitabilidad del edificio.
En las reformas a llevar a cabo en los edificios vecinales, lo normal es que se encargue de los trámites el administrador, que deberá someter a aprobación de los vecinos el presupuesto de los trabajos.
El 22 % de los navarros ha encargado obras en su vivienda en los dos últimos años, según los datos de la asociación que señala que los problemas más habituales son la calidad y terminación de los trabajos, problemas con el precio a pagar y problemas con el contrato.
Antes de comenzar una obra, se aconseja pedir varios presupuestos, aunque sean aproximados, para poder comparar. Si ya ha elegido empresa, ésta deberá entregarle un presupuesto previo con las labores a realizar y su coste, el precio de los materiales utilizados y de la mano de obra con las horas de trabajo estimadas.
En principio, la empresa debería comunicar cualquier imprevisto que suponga un encarecimiento del pago y el consumidor debería aceptarlo para que lo puedan cobrar.
Irache subraya que es fundamental determinar en el contrato la fecha de conclusión de las reformas y, si es posible, concretar una penalización por el tiempo de retraso respecto a la fecha fijada.
También aconseja concretar lo más posible los trabajos a realizar, si es posible, aportando descripciones y elementos gráficos que plasmen el resultado final encargado. Como otro elemento importante cita la determinación de la forma de pago.
Fuente: mejoresedificios.com/