Todos hemos oído hablar de las casas prefabricadas, un concepto de construcción que no siempre se ha mirado con buenos ojos. En sus inicios se recibió con recelo, había desconfianza hacia el término prefabricado porque se asociaba a frío, a incomodidad, a viviendas de mala calidad… cuando la realidad es bien distinta.
La construcción modular o fuera del sitio es una tendencia que está in crescendo. De hecho, en la última década la demanda de casas prefabricadas modulares en España se ha triplicado. Por algo será. Este crecimiento en la construcción modular se debe sobre todo a la cada vez mayor demanda de nuevos edificios aislados, herméticos y sostenibles, algo posible en este tipo de viviendas.
Lo que realmente tenemos delante son casas pasivas de fábrica y pueden ser mucho mejores que cualquier edifico construido de la manera convencional: viviendas herméticas con ventilación mecánica con recuperación de calor, bombas de calor de fuente de aire, energía solar fotovoltaica… una vivienda pasiva con cero emisiones de carbono, procedente de un entorno controlado.
Construcción Tradicional vs Construcción Modular
¿Qué es la construcción modular o construcción “offsite”? Su nombre lo explica por sí solo: construcción “fuera del sitio”, porque son edificios hechos en una fábrica a partir de componentes estandarizados. En este caso, el edificio como tal es trasladado al lugar de construcción como módulos o paneles para luego ser ensamblados.
En la construcción tradicional, sin embargo, la mayor parte de la obra se realiza en el sitio de construcción. Esto ocurre también con los trabajos de estanqueidad y aislamiento, que se realizan todos en la obra, mientras que en las construcciones modulares muchos de los productos de estanqueidad y aislamiento pueden instalarse en fábrica.
Ventaja de la construcción modular: plazos de construcción más cortos
La principal ventaja que presenta la construcción modular es la que tiene que ver con la optimización del tiempo. Al realizarse prácticamente todo el proceso de construcción en una fábrica, los tiempos son mucho menores. Estamos hablando de un entorno cerrado y controlado en el que se sigue un sistema industrializado de producción en serie, con lo cual, se tarda mucho menos en construir. Además, en fábrica es más fácil cuidar la calidad de los acabados y los materiales. De esta forma, los módulos llegan al terreno con la vivienda terminada en más de un 90%.
Por el contrario, la construcción tradicional requiere que cada paso se complete antes de iniciar el siguiente y, al realizar todo el trabajo en el exterior, el plan de construcción está supeditado a la meteorología. Esto puede afectar a los plazos de ejecución y a los materiales, y traer consigo un incremento en los costes que afectará al precio final de la vivienda.
En este sentido, las casas modulares no suelen traer consigo sorpresas en los costes y mantienen el precio pactado inicialmente. Son viviendas con una gran relación calidad-precio.
Desafíos de la construcción modular
Aunque la construcción modular presenta muchas ventajas, aún debe enfrentarse a muchos desafíos que va solventando poco a poco. Uno de esos contratiempos es la humedad de la que hay que proteger especialmente a los elementos de madera en la fase de transporte y unión de las piezas. Pero en ONHAUS contemplamos todos esos riesgos y estamos preparados para ofrecer soluciones, como las membranas Wetguard® de SIGA de la que hablaremos más adelante.
Otra de las adversidades a las que tiene que enfrentarse es el viento. Aunque antes veíamos que la meteorología condiciona especialmente la construcción tradicional, también en las construcciones modulares hay que estar algo pendientes del cielo, ya que el viento puede ser un problema a la hora de colocar los módulos. Con fuertes vientos nos resultará imposible utilizar una grúa para su colocación y habrá que esperar a que el pronóstico del tiempo mejore.
Por último, si hablamos de desafíos conviene hacer referencia a la conexión de los módulos que se realiza en el terreno. Lo ideal es que los módulos sean lo más grandes posibles para minimizar conexiones, y de esta forma garantizar una envolvente hermética y de alto rendimiento.
La humedad en las construcciones modulares: Membrana Wetguard® de SIGA
El riesgo de humedad aparece sobre todo en la fase de transporte. La solución tradicional para cubrir los módulos durante el transporte era la lona, pero esta requiere una fijación mecánica que complica el proceso. Además, con la lona aumenta el riesgo de condensación al almacenar módulos causando decoloración, hinchazón y deformación de la madera.
La solución a este problema nos la ofrece SIGA que ha desarrollado la membrana Wetguard® para proteger los elementos modulares de madera contra la humedad durante el almacenamiento, el transporte, el montaje y la fase de obra.
Presione el Wetguard sobre la superficie.
Se trata de una membrana transparente y antideslizante que se adhiere a través de un respaldo adhesivo y no requiere de fijaciones mecánicas.
Es robusta y resistente a la abrasión. Impermeable a la lluvia y de difusión abierta. Sin duda una solución de alta seguridad en lo que respecta a la protección contra la humedad.
Si necesitas más información sobre la aplicación de la membrana Wetguard® para tu proyecto modular, no dudes en contactar con el equipo de ONHAUS. Estaremos encantados de resolver tus dudas y asesorarte sin ningún compromiso.