El pasado mes de mayo publicábamos en nuestro blog un post sobre las consecuencias de una mala calidad del aire en las empresas, como una menor productividad y disminución de las funciones cognitivas de los profesionales. Hoy, ponemos el foco en otro de los espacios en el que pasamos la mayor parte del tiempo de nuestra vida: la vivienda.
En este caso nos preguntamos, ¿qué repercusiones tiene vivir en una casa poco ventilada, con un clima pesado y con cambios bruscos de temperatura? Las consecuencias no solo recaen en nuestra economía y en el confort, sino que, además, afectan negativamente -y de forma directa- a la salud.
A continuación, desde el equipo de ONHAUS realizamos un listado de problemas comunes que se detectan en las casas ‘enfermas’, además de informaros de las consecuencias de habitar un espacio con estas características. Asimismo, os contamos las posibles soluciones existentes para acabar con tales problemas y hacer de tu “nido” un ‘Espacio Healthy’; una vivienda saludable para las personas, sostenible y eficiente, y respetuosa con el medioambiente.
1. AIRE CONTAMINADO
CONSECUENCIAS
Un clima pesado, poco ventilado, puede generar la aparición de partículas contaminantes en el aire, así como la formación de moho y condensaciones en el interior de la vivienda. Factores perjudiciales para la salud de las personas que causan, a corto plazo, cansancio y la pérdida de confort; y a medio-largo plazo, problemas respiratorios, entre otro tipo de consecuencias sanitarias.
SOLUCIÓN
¿Cómo se puede lograr un aire limpio en nuestro hogar? Los sistemas de aerotermia actuales, con avanzadas tecnologías y de última generación, así como los sistemas de ventilación mecánica facilitan la renovación automática del aire y generan una humedad ambiental óptima en el interior, todo ello -además- con un consumo de energía reducido. De esta manera, no tenemos que preocuparnos de ventilar nuestra casa cada día, abriendo y cerrando las ventanas, ya que estos sistemas permiten hacerlo de forma automática, sin ruidos y de forma eficiente.
2. CAMBIOS DE TEMPERATURA Y CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
CONSECUENCIAS
Las bajadas y subidas bruscas de temperatura pueden propiciar que pasemos mucho frío en invierno y más calor de lo debido en verano, lo que causa una sensación de incomodidad y probabilidad de enfermarnos, además de un consumo excesivo de energía para refrigerar o calentar el espacio. Esta problemática está relacionada a un mal aislamiento del edificio que, además, puede llevar a que el ruido exterior se entrometa en nuestra vivienda, entorpeciendo así nuestro descanso.
SOLUCIÓN
Lo ideal es tener una vivienda que se beneficie del sol durante el invierno y se proteja de él en verano. Esto se puede conseguir gracias a las soluciones de control solar, que permiten regular la temperatura de los interiores minimizando el impacto de la energía solar. Por otro lado, es fundamental que nuestra casa tenga un buen aislamiento térmico que nos proteja del calor y del frío exterior y del ruido de la calle. Finalmente, la 3ª opción es la solución de rotura de puente térmico. Las conexiones estructurales de la vivienda, como balcones y otros elementos voladizos, pueden funcionar -de forma errónea- como puentes entre el clima del exterior e interior del espacio, generando pérdidas de calor y bajadas de temperatura en la vivienda.
3. CONSUMO EXCESIVO DE ENERGÍA
CONSECUENCIAS
Ante algunos de los problemas mencionados en los anteriores apartados, como los cambios bruscos de temperatura en la vivienda, nos lleva a utilizar mucho más la calefacción y el aire acondicionado para calentar o enfriar el espacio y lograr así un clima óptimo y saludable. Este comportamiento genera un consumo excesivo de energía y, por lo tanto, un mayor desembolso económico.
SOLUCIÓN
El control de la hermeticidad es otro recurso que nos permite tener una casa extremadamente confortable con un consumo energético muy bajo. Para verificar si un edificio es hermético, habitualmente se realiza un ensayo de hermeticidad al aire in situ en la obra, llamado Blower Door, mediante el cual se testea el nivel de infiltraciones entre dos ambientes. De esta manera, se detectan las infiltraciones y exfiltraciones indeseadas que nos darán pistas para actuar en pos de aumentar el confort y reducir el consumo y las pérdidas energéticas, mejorando también el rendimiento de las instalaciones mecánicas, tanto de ventilación como de climatización, puesto que funcionan con mayor eficiencia si mejora la hermeticidad.
Hoy es posible detectar si una vivienda cuida de las personas o las enferma. Detectar estos problemas de construcción en nuestras casas y ponerle solución hará que la vivienda sea un lugar seguro para nuestras familias y seres queridos. En ONHAUS te ayudamos a hacer de tu “nido” un Espacio Healthy, ofreciéndote las soluciones necesarias para ello. ¿A qué esperas? ¡Te estamos aguardando!