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Dos casas rurales de arquitectura pasiva

IBERO es una pequeña población perteneciente a la Cendea de Olza, y que se encuentra a 13 km hacia el oeste de Pamplona.

Siendo el punto de partida dos edificios existentes, el “Edificio Este” consta de una planta irregular con fachadas dando al este y suroeste y hacia un patio interior en su límite oeste, con estructura de muros de carga de piedra, vigas de madera y forjados de bóvedas cerámicas sobre solivos de madera.

La cubierta es de rasilla cerámica con capa de compresión apoyada en viguetas de hormigón.

 El “Edificio Norte”, vacío en su interior, es de planta rectangular y de muy poca superficie, con la fachada norte dando a la calle y la fachada sur dando al patio de manzana.

El proyecto define la rehabilitación del “Edificio Este”

Sus fachadas este y sureste dan hacia la calle. Esta calle es estrecha y en su borde este tiene una abundante vegetación de gran porte y hoja caduca que limita la incidencia solar en verano. Las fachadas al patio tienen orientación sur, norte y oeste.

Sin embargo, el “Edificio Norte” se derriba para hacer uno nuevo, debido a su reducida planta.

La geometría resultante en ambos edificios es muy irregular lo que condiciona finalmente la distribución de los espacios interiores.

Una de las claves para conseguir una reducción de los consumos energéticos en un edificio es, la limitación de las demandas de calefacción y refrigeración. En nuestra climatología, tiene una mayor relevancia la reducción de las demandas de calefacción, y la manera más sencilla para hacerlo es aumentar las ganancias térmicas solares. En el caso de las viviendas de Ibero, esto último se antoja harto difícil debido a sus orientaciones y a la proximidad de otros edificios.

Es de gran importancia conseguir una absoluta continuidad en el aislamiento térmico de la envolvente, tanto en cubiertas y fachadas, como en suelos y medianerías. En el caso de una rehabilitación cabe la posibilidad de tener que colocar el aislamiento por el interior de la envolvente.

Bajo la solera y las zapatas corridas se coloca una placa de 14 cm de POREXTER-PLUS de NEOPOR (también en los bordes de la solera).

En las fachadas y trasdoses se coloca fibra de madera insuflada y manta de fibra de madera TERMOFLEX de GUTEX.

En la “Vivienda Este” se mantiene la envolvente exterior (fachada y medianiles de piedra y cubierta de rasilla cerámica con capa de compresión sobre viguetas de hormigón)

En la “Vivienda Este” no existen elementos constructivos que atraviesen la línea de aislamiento, pero pese a todo, se calculan los puentes térmicos de las uniones de los diferentes elementos constructivos para conocer las pérdidas que se producen en ellos.

De acuerdo a diferentes estudios una de las causas fundamentales de las altas demandas energéticas de los edificios es, la falta de hermeticidad de los mismos.

Al igual que es necesaria la continuidad del aislamiento a lo largo de toda la envolvente del edificio, resulta de suma importancia que esto mismo ocurra con la hermeticidad del mismo.

Se realiza la envolvente de hermeticidad por medio de láminas:

 El resultado del PHPP  nos da una demanda de 17,38 kWh/(m²año), por debajo de los 20 kWh/(m²año) que requiere el Passivhaus Institute para proyectos de rehabilitación en un clima como el de Ibero.

La promoción corre a cargo de Sugea Home SL, siendo Iñaki Archanco de BOA arquitectos el director de orquesta. La ejecución de obra se realiza a través del serio y experimentado trabajo de Zulziri-Estructuras de Madera.

Majpell 5

Sicrall 60

Muro

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