Esteban Pardo y la revolución del Passivhaus

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5 Principios, 5 Preguntas

¿Cómo conociste el estándar Passivhaus?

Descubrí casualmente el estándar Passivhaus en el año 2010 a través del urbanismo. Supervisando la redacción de un Plan General pensé que uno de los retos del urbanismo tenía que ser impulsar la sostenibilidad apostando por una edificación más eficiente que la convencional. Investigando qué estándar de edificación era el más eficiente descubrí el estándar Passivhaus. Resultó además que no era el único que había tenido esa idea, para mi sorpresa ya en 2010 existían numerosos municipios/regiones y estados en centro Europa que habían adoptado oficialmente el estándar Passivhaus para la edificación pública y la vivienda protegida. Esta primera cita con el estándar Passivhaus culminó con la aprobación en 2013 del primer planeamiento urbanístico en España que adopta el estándar Passivhaus, el PGM de Villamediana de Iregua. Todo ello fue posible gracias al compromiso político por fomentar un urbanismo más sostenible y eficiente.

¿Qué ha supuesto profesionalmente para ti entrar en contacto con el estándar Passivhaus?
El estándar Passivhaus es LA REVOLUCIÓN en todos los sentidos. Cuando descubres un estándar de edificación tan perfeccionado como el estándar Passivhaus, que atiende no sólo a las necesidades energéticas del siglo XXI sino también a unas inmejorables condiciones de confort y salud de los espacios interiores y a una física de la construcción infalible, la construcción convencional según CTE parece de otra época. A partir del año 2010 empezamos a modificar los procesos de diseño en Play Arquitectura incorporando gradualmente el estándar Passivhaus y actualmente el 90% de los proyectos del estudio se diseñan con el estándar. La experiencia adquirida con el proyecto de la Biblioteca de Villamediana de Iregua y la formación oficial recibida por todo el equipo de Play Arquitectura nos ha permitido mejorar y agilizar los procesos, hasta normalizar en el estudio el diseño de los proyectos según el estándar Passivhaus.Por otra parte personalmente tuve una gran implicación en la Plataforma de Edificación Passivhaus durante los años 2010-2014, y posteriormente inicié un nuevo desarrollo profesional en la empresa de Bilbao IGLÚ ENERGY SAVINGS en los campos de la formación y consultoría Passivhaus que ha culminado el pasado mes de abril con la obtención del título de Certificador Passivhaus.

¿Qué Proyectos destacarías de entre los que estáis trabajando actualmente?
El proyecto más singular en el que estamos ahora enfrascados es la Rehabilitación del Edificio Administrativo del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas en Logroño, ya que será el primer edificio del estado que cumpla el estándar Passivhaus y el certificado BREEAM. El proyecto actualmente en fase de obra consiste en rehabilitar un inmueble de unos 2.000 m2 y más de 70 años de antigüedad, para el uso administrativo de oficinas de diferentes sedes ministeriales. La operación en sí misma tiene nace con un espíritu eficiente ya consiste en realojar unidades del estado que actualmente se encuentran en locales de alquiler en un edificio patrimonio del estado y con los ahorros de alquiler acometer la rehabilitación energética. Cuando desde Play propusimos a las técnicas de la Dirección General de Patrimonio del Estado que la rehabilitación se hiciese con estándar Passivhaus, no sólo aceptaron el reto con mucha ilusión  sino que se animaron a complicarlo un poco más conjugándolo con el certificado BREEAM para poder evaluar de una manera más completa la sostenibilidad. Podríamos decir que se trata de una experiencia piloto del Estado, que si sale bien podría hacer extensivo a las futuras operaciones inmobiliarias.Por otra parte también estamos trabajando en el proyecto de Rehabilitación Energética de las Piscinas Climatizadas de Villamediana de Iregua para que cumpla el estándar Passivhaus con una superficie construida de 3.000 m2 y unos ahorros previstos del 85%, y en el Plan Director de la Biblioteca de la Rioja que propone una rehabilitación Enerphit  paso a paso de todo el edificio protegido de 6.000 m2 de superficie construida.

Como miembro de IGLU, una de las empresas de referencia en formación y consultoría Passivhaus, como valorarías el pulso del sector de la construcción en España en relación con el estándar Passivhaus.

Desde que IGLÚ empezó a realizar Formación y Consultoría en edificios de consumo energético casi nulo, hemos tenido la oportunidad de formar a más de 300 alumnos del mundo de la construcción y realizar labores de consultoría en más de 30 proyectos de edificación, habiendo constatado una clara evolución del perfil profesional en la construcción y una mejora gradual de la calidad de los proyectos de edificación. En los primeros cursos realizados el perfil tipo era un profesional de la construcción inquieto respecto a los aspectos relacionados con eficiencia energética y sostenibilidad siendo la titulación más habitual la de arquitecto técnico, mientras que en los últimos cursos realizados encontramos ya todos los perfiles profesionales del sector, desde gremios de la construcción, jefes y encargados de obra, hasta todos los perfiles técnicos.Por otra parte las grandes empresas constructoras empiezan a demandar una formación de toda su plantilla de obra y los despachos profesionales piden también una formación en el proceso de diseño y dirección de obra.Esta evolución pone de manifiesto que se está empezando a convertir en una formación más generalista y por tanto más normalizada. No obstante a pesar de esta evolución positiva cabe señalar que el sector de la construcción en España está todavía muy retrasado en cuanto a conocimiento y técnica relativa a ECCN y requiere una intensa labor formativa y de concienciación.

Como certificador Passivhaus ¿Qué opinión te merece el proceso de certificación?
La certificación del estándar Passivhaus hay que entenderla como un proceso completamente optativo cuya única finalidad es que un organismo independiente como es el Passivhaus Institut a través de su certificador homologado revise las condiciones de diseño, cálculo y construcción de una edificación y garantice el cumplimiento de unos parámetros de consumo energético, higiene y confort. Si bien como he dicho es un proceso optativo, cabe destacar que comparativamente con otros estándares o certificados medioambientales tiene un coste muy reducido y asequible para el usuario.  También hay que tener en cuenta que un edificio Passivhaus es más complejo de diseñar y de ejecutar y requiere nuevos detalles, cálculos y seguimiento documental y la figura de un certificador suele tranquilizar a técnicos y promotores. Nuestra experiencia hasta la fecha es que aproximadamente el 90% de los proyectos que se diseñan para cumplir el estándar Passivhaus se acaban certificando, aunque entiendo que es una situación transitoria hasta que se normalice la construcción de edificios Passivhaus.

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