Cuando el arquitecto y el usuario de la vivienda son la misma persona el resultado es una casa como esta de Mallorca, que ya cuenta con una calificación de “-A” y está pendiente de recibir el certificado de vivienda Passivhaus. Para el equipo de Onhaus ha sido un placer trabajar con Jaume Luis Salas, del Estudio Marés, que buscaba la construcción de una vivienda “biopasiva” integrada en el entorno y, aunque inicialmente no aspiraba a ser una casa pasiva, el Passivhaus ha sido clave en su diseño y construcción.
Nuestro compañero Iñigo Miranda, responsable de gestión interna y desarrollo en Onhaus, hizo previamente un estudio en profundidad con el fin de asesorar al Estudio Marés sobre la distribución y aplicación de los materiales necesarios para conseguir una hermeticidad completa del edificio. Varios de estos materiales herméticos que se emplearon en la ejecución de la obra fueron láminas Majpell 5 y cintas adhesivas SIGA Sicrall 60 y Rissan 60, productos determinantes para conseguir parámetros precisos en la envolvente.
Precisamente, uno de los aspectos más destacados de todo el proceso constructivo fue el de los trabajos de aislamiento del edificio que se han realizado desde el interior y no desde el exterior. Los elementos de control solar propios de la arquitectura mediterránea (voladizos, porches, etc.) dificultaban la ejecución de la obra con un aislamiento por el exterior. Al utilizar el aislamiento por el interior se solventaron esas dificultades, reduciendo los puentes térmicos de manera más fácil y abaratando los costes.
Debido a las condiciones climáticas de la zona, en verano no hay problemas para la producción de agua caliente sanitaria, por eso se optó por la utilización de placas fotovoltaicas en vez de placas termosolares. Los panales instalados tienen una potencia de 4kW que se utilizan para la abastecer tanto la vivienda como la zona del estudio, además de la piscina natural y un vehículo eléctrico del que disponen.
En busca del sello Passivhauss Classic
Bajo estos conceptos de límites de materiales, de integración, y sobretodo porque se ha querido realizar la casa lo más sostenible posible, ha sido fundamental la colaboración ejercida por parte de la consultoría energética Zero Consulting, que es quien ha evaluado y modelado la edificación para que llegue finalmente a ser una edificación pasiva.
La vivienda produce más energía de la que gasta y por eso cuenta ya con la calificación energética – A. Este era el objetivo inicial del proyecto, lograr una casa eficiente. Sin embargo, tras finalizar el mismo y comprobar los buenos resultados de la obra, habiéndose ejecutado un estudio previo a través de los cálculos del PHPP, se han iniciado los trámites necesarios para obtener la certificación Passivhaus.
Profesionalización Passivhaus del sector de la construcción
Este proyecto resulta ser pionero en las Islas Baleares, una zona en la que el Passivhaus aparece todavía como un gran desconocido. De hecho, una de las mayores trabas con las nos encontramos al comenzar el proyecto fue la falta de especialización en el sector de la construcción. En Onhaus somos conscientes de que la clave del éxito de los Edificios de consumo de Energía Casi Nulo (ECCN), también definidos como nZEB (Nearly Zero Energy Buildings), está en la formación de los profesionales. Por eso ofrecemos cursos desde nuestro espacio Traininghaus, con el fin de normalizar los estándares Passivhaus en el sector de la construcción, algo que con este proyecto en Mallorca se ha visto claramente que es posible.