La compra de una casa es, probablemente, una de las inversiones económicas más importantes en la vida de una persona. Por eso, a la hora de adquirir una vivienda, el consumidor final ha de estar completamente protegido y saber en todo momento lo que compra. Parece una obviedad, pero no lo es tanto si se tiene en cuenta que en España hay una falta de rigor en muchos temas que afectan a la adquisición de una vivienda.
Para analizar la problemática que existe a la hora de comprar una vivienda, ONHAUS ha reunido recientemente a diez expertos fabricantes, líderes mundiales en su sector y con una gran experiencia en prescripción en arquitectura. La reunión ha girado en torno al ‘Análisis de la prescripción en el mundo de la arquitectura en el s.XXI’ y en ella se ha analizado el problema al que se enfrenta desde hace décadas el sector de la construcción español, la evolución de la vivienda nueva y cómo afectan los avances al sistema de prescripción actual de los materiales de construcción. España dista mucho de igualarse a otros países de la Unión Europea donde, tanto agentes profesionales como sociales, trabajan en paralelo para dar respuesta a las necesidades del cliente final.
“Hay una falta de rigor en los procesos que afectan al confort, la salud, las garantías, el ahorro energético y la sostenibilidad”
En este sentido, Antonio Domínguez, promotor del Consorcio Passivhaus, delegado en España de Emmegi Ibérica (empresa puntera en su sector) y uno de los impulsores de esta reunión, ha señalado la falta de seriedad que hay en España a la hora de poner en venta una vivienda: “Hay una falta de rigor que se aplica en los procesos que afectan al confort, la salud, las garantías, el ahorro energético y la sostenibilidad. En definitiva, lo que pretendemos es velar por el cumplimiento de la normativa y tutelar los derechos y deseos del consumidor final a la hora de elegir su proyecto de vida. Darle las herramientas necesarias para que pueda conocer qué producto va a comprar y si es realmente lo que quiere’, ha subrayado Domínguez.
En la reunión han participado también Koldo Monreal, CEO de ONHAUS; Germán Velázquez de VArquitectos; Josep Castellá, director comercial técnico de Ibérica Zendher; Arkaitz Aguirre, delegado en España de Griesser; Carles Moliner, director general España de Latam Reynaers; Luis Sandiumenja, responsable de ventas división digital Emmegi-Voiláp; Juan Molina, director de prescripción de Somfy; Manuel Medina, director general de Iberica Iso Chemi; Miguel Rodríguez, responsable de prescripción de Rockwool; Mikel Solchaga, jefe de ventas retail & DIY de Rockwool y Alberto Bayona, de Nasuvinsa.
Arquitectos vs constructoras
Todos ellos han argumentado diferentes soluciones para evitar las faltas graves de rigor anteriormente mencionadas y que repercuten directamente en el consumidor final. Además, han dado luz a uno de los graves problemas que existe en España en el proceso de construcción y es el que afecta a dos partes, por un lado al arquitecto, que tiene una visión constructiva a largo plazo y con un diseño con garantía de calidad y, por otra parte, la visión que tienen las empresas de construcción, que buscan el beneficio económico a corto plazo y priman el precio por encima de criterios passivhaus o de edificios de consumo energético casi nulo (ECCN). Ante esta diferencia de intereses entre ambas partes, el usuario final queda desamparado ante posibles daños que se puedan producir por no haber empleado criterios de calidad, de sostenibilidad o de salubridad tal y como ha apuntado Antonio Domínguez: “El cambio de materiales y productos prescritos por arquitectos puede que no cubran un problema de futuro como son el ahorro energético, el confort y la salud”.
¿Cuál es la solución?
Aunar los intereses de promotoras, arquitectos y de las empresas de construcción no es una labor sencilla. Los expertos reunidos para tratar este tema han ofrecido varias sugerencias que se pueden llevar a cabo:
- Antes de la venta enseñar el piso piloto con todas las prestaciones y calidades que la vivienda realmente va a tener.
- El comprador debe informarse y conocer otros trabajos de las promotoras en proyectos anteriores.
- Otra solución podría ser contar con un ranking de promotoras a nivel nacional.
- Buscar y contrastar en las redes sociales las opiniones y experiencias de otros usuarios y de expertos en construcción.