¿Cuántas veces hemos escuchado el dicho “abrigarse como una cebolla”? Muchas, seguro, porque cuando llega el frío es lo que toca. La archiconocida técnica de la cebolla consiste en abrigarse con diferentes capas para protegerse del frío y de otras condiciones atmosféricas adversas, como el viento y la lluvia.
Con los edificios ocurre lo mismo, también necesitan cubrirse con diferentes capas. De nada sirve un buen aislamiento, si hay una pequeña fuga de aire en la envolvente del edificio por la que se escapa la energía. He ahí la gran importancia de la hermeticidad.
El aislamiento y la hermeticidad al aire van de la mano. Ambos persiguen el mismo objetivo, que es mantener una temperatura estable en el interior evitando la pérdida de calor en invierno y de frescor en verano. Pero, aunque son conceptos muy similares, no son exactamente lo mismo. Diferencias que se ven claramente si lo comparamos con nuestra ropa.
Edificios herméticos y a prueba de viento
La primera capa es la que va a estar en contacto con la piel y conviene que sea una prenda técnica transpirable, que permita alejar el sudor. Esta primera capa es lo que correspondería a la ENVOLVENTE HERMÉTICA del edificio.
Como segunda capa necesitamos una prenda ajustada al cuerpo, de lana por ejemplo, que evite la pérdida de calor corporal y nos aísle del frío. En edificación esta segunda capa sería la que corresponde al AISLAMIENTO. Pero el aislamiento (corporal o constructivo) no siempre es suficiente, especialmente en climas fríos y húmedos en los que llueve mucho.
Por eso, necesitamos una tercera capa impermeable para bloquear bien el viento y la lluvia. Para nosotros sería nuestra chaqueta cortavientos. Para el edifico, las MEMBRANAS TRANSPIRABLES DE LA FACHADA.
Cuando la chaqueta está abierta, el viento y el aire húmedo entran en el suéter y hacen que sintamos frío. Sin embargo, si cerramos la cremallera el cuerpo permanece cómodamente caliente.
Esta idea llevada al edificio nos hace comprender que el aislamiento y la hermeticidad son conceptos que deben ir de la mano. El aislamiento térmico que ponemos en las paredes, hace de “jersey de lana”, pero si no controlamos las fugas de aire y el paso del viento, la efectividad del sistema se reduce por completo.
¿Por qué construir un una vivienda hermética?
Son muchas las ventajas de construir herméticamente y tener una vivienda a prueba de viento. La primera ventaja es sin duda el hecho de tener una vivienda más confortable en el sentido más amplio de la palabra. Al evitar fugas de aire dispondremos de una temperatura óptima en el interior, pero también el aislamiento acústico mejora impidiendo que el ruido del exterior interrumpa nuestra tranquilidad.
Todo esto va ligado sin duda a un mayor ahorro energético y una mayor durabilidad del edificio, ya que la hermeticidad al aire también protege la estructura del edificio.
Lo que está claro es que tanto la hermeticidad al aire como el aislamiento térmicos son los dos principios básicos a la hora de abordar un proyecto de ECCN, y ambos elementos forman parte de los valores y fortalezas de ONHAUS.
¿Cómo abordar un proyecto de mejora de hermeticidad?
Podemos conseguir una buena hermeticidad al aire en la vivienda, trabajando la envolvente del edificio o realizando una intervención desde el interior de la misma, por ejemplo a través de la aplicación de membranas líquidas impermeabilizantes, el conocido BLOWERPROOF.
Las cintas de sellado (para juntas, marcos, solapados…) o las láminas para fachada y tejado son otras soluciones que permiten mejorar la hermeticidad al aire de un edificio.
Eso sí, antes de abordar cualquier proyecto lo mejor es realizar los estudios pertinentes que nos permitan comprobar cuál es la demanda energética del edificio, y después plantear soluciones específicas. En el caso de la hermeticidad, por ejemplo, sería necesario realizar el test BlowerDoor para detectar las infiltraciones de aire.
Recuerda que en ONHAUS somos especialistas en construcción eficiente y estamos a tu disposición para ayudarte con tu proyecto. Así que, no dudes en consultar con nosotros cualquier duda.