El liderazgo del sector público en la innovación: Jose Mª Aierdi, director gerente de Nasuvinsa

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jose maria aierdi director nasuvinsa gobierno navarra

5 Principios, 5 Preguntas

1- ¿Cuáles son los motivos que llevan a una empresa pública como Nasuvinsa a proyectar todas sus viviendas de alquiler bajo el estándar más exigente?

Os podéis imaginar que no ha sido la ocurrencia de un político, ni mucho menos. Hay que entender esta apuesta como una pieza más en un contexto. Navarra vivió en la primavera de 2015 no sólo un vuelco electoral y un cambio político y de gobierno histórico, sino que también se ha iniciado un profundo e ilusionante proceso de transformación de una secular realidad social, cultural, económica, urbanística…. Es una cuestión de valores. Entre sus estandartes en política social, el nuevo Gobierno vino con la pretensión de imprimir un profundo giro a la herencia de la burbuja especulativa y de sentar las bases de una política urbanística y de vivienda alternativa. Y ahí encaja la vivienda no como un negocio, sino como un derecho; el impulso al alquiler frente a la compraventa; la máxima exigencia de calidad para la vivienda social; el liderazgo del sector público en la transición energética y la innovación; ahí encaja el derecho a la calidad de vida para todas las personas, con independencia de su renta; nuestro empeño para paliar la pobreza energética que soterradamente padecen miles de familias… Y ahí encaja, en definitiva, nuestra apuesta por el estándar Passivhaus, que para este Gobierno no es sólo exigencia de la normativa europea, sino que supone un compromiso social e incluso ético.

2- Ud. Visitó obras en Austria, se trajo la conferencia nacional Passivhaus a Pamplona, está formando al equipo técnico de Nasuvinsa… Sin lugar a dudas, toda una carrera que ha conseguido colocarse a la cabeza del resto de comunidades, siendo un ejemplo a seguir, ¿cuál será el siguiente paso?

Como decía antes, este Gobierno y su sociedad pública Nasuvinsa han tomado como punto de partida todo un cambio de filosofía, pero durante estos últimos dos años ha habido también pasos concretos y realidades palpables sobre el terreno. Aparte de salir a tomar referencias en los modelos más avanzados de Europa, de traernos a Pamplona la 8ª conferencia de la PEP que inauguró la presidenta Uxue Barkos -quien dejó claro el compromiso de la Administración navarra en esta apuesta- y de formar a seis técnicos de nuestra sociedad pública en la certificación y control de este estándar, nos hemos adelantado en dos años a la aplicación de la Directiva europea sobre EECN para 2020, hemos introducido esta exigencia en la Ley de Vivienda del cambio en Navarra -en vigor desde el pasado mes de enero- y hemos asumido el compromiso de que la totalidad de las 524 VPO que hemos empezado a promover para destinarlas al alquiler de jóvenes y familias con menos recursos van a ser construidas en los próximos cuatro años bajo el estándar Passivhaus. Los siguientes pasos serán hacer un seguimiento minucioso en la ejecución de estas obras y, sobre todo, incentivar y tratar de involucrar al sector privado en esta apuesta bajo el apoyo y liderazgo público. Si las administraciones públicas se suelen caracterizar por ir siempre al ralentí en apuestas innovadoras, desde luego no va a ser el caso de Navarra. A la vista está que no lo está siendo.

3- El estándar Passivhaus es muy exigente con la ejecución de obra, los procesos y los detalles, ¿las empresas constructoras navarras están preparadas para ello?

Por eso mismo incidía antes en que nuestra mirada está puesta ahora en tratar de involucrar a las empresas del sector de la construcción. Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca están siendo claramente líderes en la aplicación del estándar Passivhaus en bloques residenciales y eso ha sido posible porque tenemos empresas que se están poniendo las pilas y están dispuestas a asumir este reto para diferenciarse. La Administración pública tiene que seguir tirando para que el conjunto del sector perciba la apuesta por los EECN como una gran oportunidad para innovar, para redefinirse como servicio a la sociedad, para aportar valor añadido y, cómo no, también para obtener rentabilidad.

4- El sector de la construcción ha sido una locomotora de desarrollo económico durante muchos años, ¿volverá a serlo?

La construcción ha sido, efectivamente, locomotora de crecimiento, pero no necesariamente de desarrollo social. Y si el sector de la vivienda está volviendo a generar actividad, no lo está haciendo de la misma manera. Los tiempos están cambiando. El crecimiento del ladrillo ha sido hasta ahora muy rentable porque jugaba y especulaba con las plusvalías del suelo y la vivienda y contribuía además a una financiación ficticia de los ayuntamientos, muchos de los cuales estaban volcados por eso mismo en desarrollos urbanísticos intensivos en absoluto acordes con la demanda ni con un crecimiento sostenible. El estallido de esta burbuja nos tiene que hacer bajar de esa nube y volver a situarnos en la economía real, en las necesidades reales de la gente. La apuesta Passivhaus también supone, en este sentido, un esfuerzo para dar respuesta a las necesidades sociales. Los responsables de la Administración pública estamos ahora obligados a liderar cuestiones como la transición energética, la apuesta por la sostenibilidad y por la innovación y el consumo casi nulo en el terreno de la edificación. Eso también es cambio político y en eso está Nasuvinsa.

5- Después de tres décadas en la Alcaldía de Lekunberri y promoviendo proyectos de desarrollo local, ¿qué le animó a asumir el envite que le planteó la presidenta Uxue Barkos para ponerse al frente de Nasuvinsa?

La política te ofrece a veces herramientas con las que ves que, efectivamente, se pueden cambiar las cosas que verdaderamente importan a la gente en su vida real y a pie de calle, en este caso la vivienda, la calidad de vida o la forma de entender y relacionarnos con nuestros pueblos y ciudades. Y desde el perfil de cambio progresista como el que caracteriza a este Gobierno, la política consiste en bajar de los principios ideológicos al principio de la realidad, en trasladar el conocimiento y nuevas pautas a la sociedad, en dar un paso detrás de otro no para ir deprisa, pero sí para poder llegar lejos… Yo ando mucho por los montes del valle de Larraun y Leitzaran y quienes me conocen saben que no soy de los que paran quieto o se acomodan, que me va la marcha y estoy comprometido hacia mi entorno, y por eso el desafío que me planteó Uxue hace casi dos años para imprimir un giro me pareció muy atractivo, a pesar de los lastres y viejas herencias que Nasuvinsa arrastraba de épocas anteriores, o quizás precisamente por eso. El arquitecto francés Le Corbusier dice que “la arquitectura debe de ser la expresión de nuestro tiempo y no un plagio de las culturas pasadas” y nosotros estamos dispuestos a encarar los retos de nuestro tiempo para caminar hacia un urbanismo más social y sostenible.

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